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Adiós a la tinta

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Cerámica más brillante

Objetos de cerámica. El mejor sistema para la limpiar la cerámica en todos los recovecos es sumergirlos en agua añadiendo a ésta un chorrito de vinagre. Esto hace que la cerámica quede brillante. Suelos cerámicos Si de lo que se trata es de limpiar un suelo cerámico, utiliza agua tibia y échale media taza de vinagre. El vinagre es un desinfectante natural mucho mejor que la lejía. Azulejos (cocinas y baños) Para los azulejos, especialmente de la cocina que acumula grasa, puedes añadir al agua que vayas a utilizar bicarbonato sódico o amoniaco. Pero este último, como es corrosivo y muy fuerte, debéis utilizarlo con precaución, utilizando guantes, para que no os vaya a caer directamente sobre las manos. Y por supuesto, alejadlo de ojos y nariz.

Cómo limpiar la plancha

Cómo conservar la plancha perfecta. Cuando queráis limpiar la superficie de la plancha, cúbrela con pasta de dientes y, a continuación, frotadla con un trapo de algodón. El acero quedará brillante como si fuera nuevo. Por supuesto, también podéis comprar un limpiador de suelas de plancha que venden en las droguerías. Si se os ha pegado algo en la suela de la plancha. (Rascar es una pésima idea). Si por accidente se os ha pegado la plancha, no queráis quitar los restos directamente con un estropajo. Lo más probable es que rayéis el acero antiadherente. Tampoco uséis detergentes abrasivos. Lo mejor es, con la plancha templada, restregar una vela por la zona en cuestión. Luego, panchad sobre un papel de estrasa. Ya veréis como se suelta lo pegado. Otra opción es, con la plancha templada, poner sal fina de mesa en un papel de aluminio y planchar sobre ella. Los granitos irán soltando lo quemado pegado a la plancha.  Para los cercos que mancha la suela del pro

Una casa en armonía

Una casa organizada, limpia y ordenada,  aporta armonía a la vida.  La casa tenéis que organizarla conforme a vuestro plan de vida, a la realidad personal y familiar que  tengáis o vayáis a tener. Tenéis que ir definiendo la organización de las tareas domésticas. No es lo mismo que viváis sólos a que tengáis familia.  Como habitualmente la responsabilidad laboral y económica es compartida, conviene que ajustéis bien el reparto de estos quehaceres, de modo que cada cual se dedique a lo que le resulte menos gravoso, ya sea por gustos o por horarios.  Hay una serie de funciones prioritarias que hay que realizar en las casas: limpieza y orden la ropa (lavado, secado, planchado, guardarla)  La comida (comprarla, almacenarla, cocinarla) Pero no debéis olvidar cómo organizar el espacio y el tiempo de reposo, convivencia, de ocio y de esparcimiento.

La casa, el lugar donde vivimos

El hogar es nuestro refugio particular. Nuestra casa es el lugar donde vivimos, un espacio cerrado a extraños en el que podemos ser nosotros mismos. Vuestro hogar reflejará cómo sois o cómo es vuestra familia. Cada casa es de un modo, como las personas. Lo prioritario es que os sintáis a gusto en ella, porque la felicidad no depende de tal o cual estilo de decoración u organización, sino de sentirse cómodo. Tenéis que poder respirar en ella armonía y seguridad. En esto las madres tenemos mucho que ver, pero los hombres también tienen algo que decir. Como cada vez con más frecuencia os independizáis y aun no habéis creado una familia, tendréis que  crear organizar la casa vosotros solos, sin colaboración. No hay más remedio. Pero no podéis vivir en vuestra casa como quien está de paso porque os faltará tranquilidad y sosiego; y eso repercute en la calidad de vida que llevaréis.